AUMENTA LA CIFRA MUNDIAL DE GENTE CON ACCESO AL AGUA POTABLE Y AL SANEAMIENTO BÁSICO
Naciones Unidas, 21/5/2014, (Ecoestrategia).- Desde el año 1990 casi 2.000 millones de personas del mundo entero han obtenido acceso a servicios de saneamiento mejorados y 2.300 millones al agua potable, de acuerdo con un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), titulado “Progreso sobre el agua potable y el saneamiento: actualización 2014”. De estas personas, unos 1.600 millones tienen agua corriente en su casa o en el complejo de casas en que viven, lo que también pone de manifiesto la reducción de las diferencias entre las zonas rurales y urbanas en cuanto al acceso a agua más limpia y mejores servicios de saneamiento.
Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, y las zonas urbanas siguen teniendo más servicios mejorados de abastecimiento de agua y saneamiento que las rurales. Sin embargo, esas diferencias se están reduciendo. En 1990, más del 76% de los residentes de zonas urbanas tenía acceso a servicios de saneamiento mejorados, frente a tan solo el 28% en las zonas rurales. En 2012, las cifras correspondientes eran el 80% de los habitantes de zonas urbanas y el 47% de los de las zonas rurales.
Asimismo, en 1990, el 95% de las personas podía beber agua de fuentes mejoradas en las zonas urbanas, frente a un 62% en las rurales. En 2012, el 96% de los habitantes de las ciudades y el 82% de los del medio rural tenía acceso a servicios mejorados de abastecimiento de agua.
Pese a esos avances, en todo el mundo siguen existiendo enormes diferencias en cuanto al acceso a servicios mejorados de abastecimiento de agua potable y saneamiento que están relacionadas con factores geográficos, socioculturales y económicos.
Según la directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, María Neira, “la gran mayoría de las personas sin acceso a servicios mejorados de saneamiento son las más pobres de los medios rurales. En las zonas rurales en que el saneamiento ha mejorado, los principales beneficiados han sido los más ricos, lo cual ha hecho que se acentúen las desigualdades”.
Neira señaló también que “demasiadas personas siguen sin disponer de servicios básicos de agua potable y saneamiento. El reto ahora consiste en adoptar medidas concretas para acelerar el acceso de los grupos desfavorecidos a esos servicios. Un primer paso fundamental es determinar mejor quién, en qué casos y de qué forma tiene acceso a servicios mejorados de saneamiento y agua potable, para que podamos centrarnos en los que aún no lo tienen”.
Los pobres son más vulnerables
Además de las disparidades entre zonas urbanas y rurales, a menudo existen también grandes diferencias en cuanto al acceso dentro de los pueblos y las ciudades. Las personas de ingresos bajos que viven en asentamientos ilegales o informales, o a las afueras de las ciudades y los pueblos, tienen menos probabilidades de conseguir acceso a mejores fuentes de agua o servicios de saneamiento mejorados.
En este sentido, el Jefe de agua, saneamiento e higiene del UNICEF, Sanjay Wijesekera, aseguró que “cuando no proporcionamos acceso en condiciones de igualdad a mejores fuentes de abastecimiento de agua y servicios de saneamiento, estamos fallando a los niños más pobres y más vulnerables y a sus familias. Si queremos que los niños crezcan más sanos y estén mejor educados, el acceso a servicios mejorados de agua y saneamiento ha de ser más justo y más equitativo”.
Las malas condiciones de saneamiento y el agua contaminada están relacionadas con la transmisión de enfermedades como el cólera, la diarrea, la disentería, la hepatitis A y la fiebre tifoidea. Además, la ausencia de servicios de agua y saneamiento o su mal funcionamiento en los centros sanitarios representa para los pacientes, ya de por sí vulnerables, un riesgo adicional de contraer infecciones y enfermedades.
El informe, en el que se presentan las estimaciones correspondientes a 1990-2012, se basa en los datos de censos y encuestas de hogares representativas a nivel nacional referentes a ese período. Por ejemplo, revela que en 2012 116 países habían alcanzado la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) relativa al agua potable, 77 habían cumplido la meta sobre el saneamiento y 56 habían alcanzado ambas. La meta 7C de los ODM consiste en reducir a la mitad, para 2015, la proporción de la población sin acceso sostenible a agua potable y servicios básicos de saneamiento.
El informe conjunto de la OMS y UNICEF concluye que En el mundo entero, los ricos tienen mayor acceso que los pobres a servicios de saneamiento. En algunos países esa diferencia es cada vez menor. Sin embargo, la brecha se está agrandando en las zonas rurales de países con pocos servicios de saneamiento y entre los grupos marginados y excluidos.
Todavía unos 748 millones de personas, el 90% de las cuales vive en el África subsahariana y en Asia (43% en el África subsahariana y 47% en Asia), siguen utilizando fuentes no mejoradas de agua potable; el 82% de esas personas reside en zonas rurales.
El informe completo puede leerse aquí.