Al pretender resumir mi experiencia acerca del "simple proceso de recolectar las chapitas" de refrescos y cervezas, pasan por mi mente dos hechos fundamentales:
1. El poder contribuir con el medio ambiente, por cuanto al recolectar las latas, pude apoyar, aunque en menor escala, el reciclaje de dichos envases de aluminio y en particular de las "chapitas ecológicas", que posteriormente, servirían de materia prima para la fabricación de una diversidad de accesorios de bisutería, carteras, entre otros usos.
2. Tener un acercamiento con la cruda realidad del "Recoge Latas" del país, en su mayoría gente muy joven, e inclusive niños, que en su afán por sobrevivir, se someten a las duras situaciones de inseguridad y en hacerse un espacio permanente sin pretender competir con el territorio de otros. Ciudadanos venezolanos prácticamente abandonados, muchos de quienes no dejan de tener sueños..
Una experiencia única e irrepetible...gracias a la Profesora López...
Estos elementos se elaboran con los anillos de las latas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario